El Establecimiento de Larga Estadía para personas mayores (ELEAM) de Lo Prado está experimentando una transformación significativa. Este cambio se ha materializado mediante un nuevo modelo de gestión que prioriza a las personas mayores, mejorando así su calidad de vida gracias a la reciente remodelación del recinto.

La instalación, que había enfrentado el anuncio de cierre de varios ELEAM por parte de Conapran, fue asumida por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) a través de un comodato por 30 años. Sin embargo, la infraestructura en malas condiciones requería una intensa remodelación para facilitar la implementación del nuevo modelo centrado en las personas mayores.

Con un avance del 50% en los trabajos, este martes la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, junto a la directora nacional de SENAMA, Claudia Asmad; la coordinadora Metropolitana de SENAMA, Adela Bahamondes, y el Director de Desarrollo Comunitario de Lo Prado, Raúl Medel, realizaron un recorrido por las nuevas instalaciones. Entre las mejoras destacan la remodelación de habitaciones, baños, cocina, lavandería y el frontis del establecimiento.

“Está bien a la vista el trabajo, obviamente en la infraestructura, pero también en el equipo y en la intervención, y eso es lo más importante. Desde SENAMA promovemos que los establecimientos puedan pasar de un modelo asistencialista a uno que promueva la autonomía y apoye a quienes lo requieran. Este es el hogar de las personas mayores que viven aquí y así debe entenderse, no puede ser un espacio indigno”, resaltó la ministra Toro.

La directora nacional de SENAMA, Claudia Asmad Palomo, destacó que “este espacio y este modelo de intervención, centrado en las personas, otorga dignidad y les da un rol y un proyecto de vida, no solo a quienes viven aquí, sino también a los equipos de cuidado y a las familias que confían en nosotros para cuidar a sus seres queridos”.

Cristián Espinoza, director de la ONG Pather Nostrum, entidad que administra el ELEAM Lo Prado, subrayó la importancia de estos cambios. “La remodelación no solo mejora las condiciones físicas del establecimiento, sino que también representa un compromiso con la dignidad y el bienestar de nuestros residentes. Estamos convencidos de que un entorno adecuado contribuye al desarrollo de un sentido de comunidad y pertenencia, lo que es esencial para la calidad de vida de nuestros mayores. Con este nuevo enfoque, buscamos que cada residente sienta que su voz es escuchada y valorada”, afirmó Espinoza.

Actualmente, el ELEAM Lo Prado cuenta con 28 residentes, 15 hombres y 13 mujeres. La segunda etapa de la remodelación incluirá trabajos en otros dos pabellones, la enfermería, el comedor, el salón y las oficinas de administración, los cuales se espera concluyan entre marzo y abril de este año.