El Juzgado de Letras del Trabajo de Antofagasta dictó sentencia en contra de Minera Escondida, condenándola por el despido discriminatorio de un trabajador con discapacidad visual. La justicia determinó que la empresa incurrió en un acto de discriminación arbitraria, vulnerando la ley que garantiza la inclusión laboral de personas con discapacidad.

El caso se remonta al despido del trabajador, quien se desempeñaba de manera eficiente en sus labores. Según los antecedentes presentados en el juicio, la empresa fundamentó la terminación de contrato en supuestas necesidades de la empresa. Sin embargo, el tribunal concluyó que el real motivo fue la condición de discapacidad visual del empleado, careciendo de justificación objetiva y razonable.

La Sentencia

La sentencia, considerada un precedente relevante en materia de derechos laborales y discriminación, establece que Minera Escondida actuó con «desprecio por la normativa protectora» e incurrió en una «conducta discriminatoria». Como consecuencia, la minera fue condenada a:

1. Pagar una indemnización en favor del trabajador por el concepto de despido discriminatorio, ascendente a 150 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
2. Cancelar una multa a favor del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) equivalente a 50 UTM, fondos que serán destinados a programas de capacitación para personas con discapacidad.

El fallo enfatiza que las empresas, especialmente aquellas de gran tamaño y capacidad económica como Minera Escondida, tienen el deber de promover la inclusión y adaptar los puestos de trabajo, en lugar de excluir a personas basándose en prejuicios sobre sus capacidades.

Implicancias y Reacciones

Este veredicto envía un fuerte mensaje al sector productivo sobre la obligatoriedad de cumplir con la Ley de Inclusión Laboral (Ley 21.015), que exige a empresas con 100 o más trabajadores contar con al menos un 1% de personas con discapacidad en su plantilla. La sentencia aclara que este no es solo un porcentaje a cumplir, sino que debe reflejarse en un trato igualitario y no discriminatorio.

La defensa del trabajador celebró el fallo, señalando que es una victoria significativa para la dignidad laboral y un paso adelante en la lucha contra la discriminación, estableciendo que la discapacidad no puede ser un impedimento para desarrollar una carrera profesional ni una causa justificada para la terminación de un contrato.

Hasta el momento, Minera Escondida no se ha pronunciado públicamente sobre la condena, aunque se espera que apele el fallo.